En entrevista concedida al periódico El Andino de Manizales, edición 115, el señor alcalde de la ciudad, afirma que “espera que el juez administrativo que tiene suspendido el sistema, decida autorizar la reapertura”, que “se pueda tener una tarifa diferencial, un poco más baja, para quienes utilicen la tarjeta inteligente con el fin de incentivar su uso”, que “el pago del pasaje sea mixto u opcional, es decir, con dinero en efectivo o con la tarjeta electrónica” y que se dé “el trasbordo en vehículos de diferentes empresas” sin que ello implique otro pago por parte del usuario. También ha afirmado, el alcalde, en otros medios de comunicación que no habrá, por ahora al menos, modificación en rutas y horarios.
Ante las afirmaciones del señor Llano, vale la pena hacer unas precisiones y formular unas preguntas que permitan -a los habitantes de la ciudad- saber si lo que dice el alcalde obedece a su afán de reanudar los negocios del TIM o SETP y sus jugosas utilidades, o si lo que pretende es que se corrijan los errores del SETP o TIM y que Manizales logre, si no el progreso, al menos el mejoramiento en la prestación del servicio de transporte urbano.
A menos que se pretenda engañar a la gente, de las declaraciones se infiere que no es necesario comprar la tarjeta porque el pago puede hacerse “con dinero en efectivo o con tarjeta”. Si el sistema puede funcionar sin tarjeta y, por lo tanto sin recaudo único, sea con Susuerte u otro operador de recaudo, se eliminarían dos intermediarios -el que vende pasajes- y el BBVA, banco que hace el negocio fiduciario. Siendo así, los pasajeros no tendrían que aportar para el lucro de estos terceros, ni comprar las tarjetas inteligentes. Y, al no usar la máquina validadora del pasaje, se eliminaría otro cargo que hoy quieren acomodarle en la tarifa. De esta manera, los usuarios, de acuerdo con el Decreto 0059 del 26 de febrero de 2010 que definió las tarifas, dejarían de pagar 83 pesos con 52 centavos por pasaje.
Y si a eso se agrega que el ente gestor y el operador de la plataforma tecnológica sea la administración municipal, ya que ambas funciones podría hacerlas una dependencia especializada de la Secretaría de Tránsito, se ahorrarían otros 89 pesos. Siendo así, los usuarios, solo tendrían que pagar el valor de los equipos necesarios para implementar el Sistema de Gestión y Control de Flota SGCF. Claro que el alcalde ha dicho que no habrá modificaciones en las rutas ni en los horarios y que tampoco se tendrá una plataforma unificada de manejo de la flota afiliada a las diferentes empresas. Entonces, ¿para qué, un sistema de gestión y control de flota?
Ahora bien, si para mejorar la prestación del servicio no se requieren esos intermediarios, ¿Por qué el alcalde insiste en la tarjeta y en una tarifa menor para quien la use? No es evidente que si los usuarios no usan la tarjeta, hay un ahorro. ¿Por qué insistir en el uso de la tarjeta? Se trata aquí ¿del mejoramiento del servicio o de las necesidades del negocio?
Afirma también Llano que no habrá modificación en las rutas y los horarios. Si eso es así, ¿dónde está el progreso -avance- en el sistema? ¿No se trata acaso de implementar un modelo que reduzca los viajes, el gasto de combustible, la contaminación ambiental, el desgaste de los vehículos; que mejore las condiciones laborales de los conductores y acabe la guerra del centavo? Si esto no va a ocurrir, ¿para qué hablar del progreso de Manizales o de mejora en la prestación del servicio? ¿O es que se quiere confundir el progreso de la ciudad con la prosperidad de unos cuantos?
Cuando el gobierno de Uribe Vélez reglamentó, a través del Decreto 3422 de 2009, el Artículo 52 de la Ley 1151 de 2007 o Plan Nacional de Desarrollo, quedó claro que el objetivo de los SETP es crear nuevas fuentes de negocios y acumulación de capital. Ese es el objetivo general de las políticas definidas en los programas de ciudades amables del Banco Interamericano de Desarrollo BID.
Como la crisis del imperio es tanta, el BID pide a sus servidores que trasladen al sistema financiero los miles de millones de pesos manejados por el transporte y que ese traslado se haga a través del recaudo único y las fiducias. Ese es el sentido de la tarjeta inteligente que con tanto ahínco defiende el burgomaestre, quien lo que busca es favorecer a unos cuantos inversionistas agrupados alrededor de los negocios privados que entregó el TIM S.A.
Es esas condiciones y con las aclaraciones del Departamento Nacional de Planeación DNP, a la concejala del Polo Democrático Alternativo, Adriana Arango Mejía, sobre el proceder de las administraciones municipales, ésta y la anterior, para evadir controles, negarse a entregar información y a revisar procesos, al igual que rehuir las recomendaciones del DNP, queda claro que lo que debe hacerse, además de resistencia civil, es solicitar al juez ratifique la decisión de negar la implementación del SETP o TIM en Manizales.
*Oscar Gutiérrez Reyes
Manizales, Octubre 20 de 2010
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